Yáñez no dudó en calificar a Fernández con términos fuertes: «Alberto es un narcisista, un psicópata. Vive en su propio mundo, donde él es el centro de todo». Además, agregó: «Es alguien que manipula a las personas a su alrededor, que se cree superior y no tiene empatía por los demás. Es difícil convivir con alguien así». Yáñez también se refirió a la polémica fiesta en Olivos durante la cuarentena por el Covid-19, que generó un escándalo nacional. «La fiesta la organizó él. Yo fui la chiva expiatoria, pero él estuvo allí desde el principio. El kirchnerismo me echó toda la culpa para protegerlo», aseguró.
Reveló que, tras el escándalo, Fernández intentó distanciarse públicamente de ella: «Me dejó sola frente a la tormenta. No tuvo el valor de asumir su responsabilidad», mientras «Cristina lo manejaba a su antojo, Alberto no tenía la fuerza para enfrentarla, se dejaba manipular. Ella es una mujer fría y calculadora, que solo piensa en el poder», afirmó.

