Manuel de Falla nació en Cádiz, exiliandose en 1939, momento en que eligió Alta Gracia como el lugar a donde pasaría los últimos años de su vida. Tras su muerte su casa -en bulevar Carlos Pellegrini 1011- se transformó en un museo en su honor que aún conserva objetos personales como su cama, su piano y su guitarra. Si bien está todo perfectamente conservado y preservado, el piano se mantiene en perfecto estado gracias a que unos pocos músicos aprovechan algunas fechas especiales del museo para tocarlo. En un recibimiento muy especial, Marta Rossi, artista egresada de la Escuela de Arte de la UNC tocó la primera danza de la ópera «La vida breve» de De Falla.
En el lugar, también se podrán encontrar objetos personales, libros, mobiliario, vestimentas, fotografías y correspondencia.