La decepción de Verónica Ojeda con la jueza Julieta Makintach, quien estuvo a cargo del caso por la muerte de Diego Maradona, marcó un momento de gran angustia personal. «Me angustié mucho porque yo creía en ella». En una audiencia previa, Ojeda aseguró que pudo conversar personalmente con la jueza y le transmitió su admiración tanto por su trayectoria profesional como por el manejo del expediente. «Le dije que la admiraba como mujer, como jueza, y que me gustaba cómo estaba llevando el caso», recordó Ojeda. Sin dejar de destacar que el caso tuvo repercusión internacional y generó desconcierto en otros países. Comentó: «Me llamaron de Emiratos Árabes y de México. Nadie puede entender lo que pasó. Todos se preguntan: ‘¿Qué le pasó por la cabeza a esa mujer?’».

