Mauro Icardi finalmente cumplió con la promesa que inició meses atrás y borró de su brazo la imagen de Wanda Nara. El futbolista mostró orgulloso el resultado de su nuevo tatuaje que tapó por completo la figura de su ex pareja y relució su nuevo diseño; un lobo en un bosque, por sobre su mano, un San Miguel Arcángel, es conocido por su papel como protector contra el mal. A su vez, también puede simbolizar las batallas personales y la capacidad del portador para superar los obstáculos de la vida.

