La empresaria gastronómica denunció haber sido víctima de una estafa y fraude por parte de una constructora que utilizó su imagen con fines solidarios, pero que —según su relato— nunca cumplió con lo prometido. En diálogo con un programa de TV, Botana relató que durante la pandemia cedió su imagen de manera gratuita a una empresa identificada como Quiet Life Assistance, que se comprometió a construir una pastelería y una cooperativa laboral para jóvenes de la Fundación Conin, en Las Heras, Mendoza. “Les prometí que se iba a hacer esa obra y nunca se hizo. Yo hice todo lo que necesitaban para la publicidad de sus construcciones; a cambio, en vez de pedirles plata, les pedí que armen la cooperativa”, expresó la cocinera con visible angustia. El acuerdo, según detalló, incluía la construcción de una pastelería de 128 metros cuadrados y un salón de usos múltiples, destinados a capacitar a jóvenes en oficios vinculados a la gastronomía. Sin embargo, nada de eso se concretó. “Fue durísimo porque en el medio estaba el hospital, las ilusiones de las chicas y la oportunidad de dar trabajo. Yo confié y me dolió mucho”, agregó. Botana explicó que la única respuesta que recibió de los responsables fue que “se disolvió un socio” y desde entonces “la dejaron en banda”. El periodista Luis Bremer confirmó que el caso ya fue judicializado

